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Por qué debería hacerse una mamografía anual
La mamografía es nuestra mejor herramienta para encontrar el cáncer de mama en una etapa temprana, cuando el tratamiento es más exitoso. Una mamografía puede encontrar cambios en el seno que podrían ser cáncer muchos años antes de que se desarrollen los síntomas físicos.
El cáncer de mama es la segunda causa más común de muerte por cáncer en mujeres en los Estados Unidos, después del cáncer de pulmón. Sin embargo, desde 1989, el número de mujeres que han muerto por cáncer de mama ha disminuido constantemente gracias a la detección temprana y las mejoras en el tratamiento.
Las investigaciones muestran que las mujeres que se hacen mamografías con regularidad tienen más probabilidades de que se les detecte el cáncer de mama a tiempo, tienen menos probabilidades de necesitar un tratamiento agresivo como una mastectomía y tienen más probabilidades de curarse.
Según la Sociedad Estadounidense del Cáncer, cuando el cáncer de mama se encuentra en sus primeras etapas, la supervivencia a cinco años es del 99 por ciento o más. En el estadio II, la supervivencia a cinco años es del 93 por ciento.
El último avance en la detección del cáncer de mama, la mamografía 3D, proporciona una detección aún mejor. Disponible en Nebraska Medical Center, Village Pointe Health Center y Bellevue Medical Center, la mamografía tridimensional le permite al radiólogo ver el seno en múltiples capas delgadas o imágenes «cortadas», proporcionando una mejor detección de masas más pequeñas.
La mamografía tridimensional disminuye las mamografías de seguimiento en un 40 por ciento debido a la mayor claridad que brindan estas imágenes. En general, se estima que aumenta la detección del cáncer de mama entre un 10 y un 30 por ciento.
Durante la prueba, un brazo de rayos X escanea el seno y toma múltiples imágenes en solo cuatro segundos. La nueva tecnología usa la misma dosis de radiación que la mamografía estándar.
Toda mujer debe solicitar una mamografía 3D para asegurarse de que está recibiendo la mejor tecnología de detección. La detección temprana es la mejor defensa de una mujer contra el cáncer de mama. Cuanto más pequeño es un tumor cuando se detecta, más probable es que se cure.
Las mujeres que tienen un alto riesgo de cáncer de mama según ciertos factores deben hacerse una resonancia magnética y una mamografía todos los años, generalmente a partir de los 30 años. Su médico puede ayudarla a determinar cuándo y con qué frecuencia debe programar una mamografía.

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