Una prueba de densidad ósea es un tipo de radiografía que mide la cantidad de calcio y otros minerales en sus huesos. Los resultados se convierten en una puntuación y se utilizan para determinar el riesgo de fractura osteoporótica. Además, las pruebas de densidad ósea son útiles para monitorear la respuesta al tratamiento. Dependiendo de la severidad de la enfermedad y con qué frecuencia se realizan, este tipo de prueba puede durar desde unos pocos minutos a varias horas.
Una prueba de densidad ósea es a menudo el primer paso para diagnosticar la osteoporosis o la osteopenia. Los resultados de la prueba deben estar disponibles dentro de un año, y cualquier problema debe ser tratado con anticipación. Si se identifica un problema, el diagnóstico temprano de la osteoporosis mejorará las opciones de tratamiento. Alternativamente, si un individuo tiene un diagnóstico de osteoporosis, será necesario sufrir más de una prueba de densidad ósea.
Una prueba de densidad ósea es un procedimiento no invasivo y simple que se considera el estándar de oro para determinar la densidad ósea. La exposición a la radiación es mucho menor que la de las radiografías de tórax. Sin embargo, es importante llevar un registro de la dosis de radiación. Al igual que con otros tipos de exámenes de rayos X, la exposición acumulada a la radiación puede ser dañina. Algunos estudios sugieren que el riesgo de que una persona desarrolle defectos de nacimiento aumenta drásticamente a medida que envejece.
Una prueba de densidad ósea puede detectar la osteoporosis u osteopenia desde el principio. Cuanto antes se diagnostique a una persona, más temprano puede comenzar el tratamiento. Es importante buscar atención médica si sospecha que padece osteoporosis, ya que el diagnóstico temprano es esencial para la prevención de fracturas óseas. Como las consecuencias de una fractura son graves, densitometría el tratamiento de la osteoporosis es fundamental.
Una prueba de densidad ósea es importante para determinar la masa ósea de una persona. Cuanta más masa ósea tenga, mejor, como resultado de esto, más probabilidades tendrá de sufrir fracturas. ¡Pero este no es el fin del mundo! Su médico puede recomendarle que se someta a una prueba de densidad ósea para determinar su riesgo de osteoporosis. Es fundamental tener un diagnóstico adecuado de osteoporosis antes de buscar tratamiento médico.
Una prueba de densidad ósea puede ayudar a determinar si tiene osteoporosis. La prueba es rápida y no invasiva y requiere una dosis muy baja de radiación. Los resultados se informan como una puntuación T y una puntuación Z. La DMO de un paciente se compara con la de una persona sana de la misma edad y raza. Un puntaje T bajo es una buena noticia, pero uno más bajo significa más riesgo de fracturas.
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